La Generalitat devolvió ayer en el Arxiu Nacional de Catalunya (ANC) más de 6.440 documentos expoliados durante el franquismo.
Entre el material devuelto destacan 16 libros del político e historiador Antoni Rovira i Virgili, cartas particulares de diputados exiliados o documentación de ERC. La mayor parte de estos documentos formaban parte de los famosos «papeles de Salamanca» que llegaron a Barcelona hace un par de meses.
Con esta entrega la Generalitat complica la principal excusa del Ministerio de Cultura para seguir entregando documentación al Gobierno catalán, que era la de basarse en que éste no era el legítimo propietario de la misma. Con la puesta en manos de sus legítimos dueños se da a entender que se sigue totalmente la sentencia del constitucional al respecto.
Entre los 11 fondos devueltos hay también de la CNT, la UGT, el PSUC o del CADCI, que quedarán en el ANC en comodato. Igual que material del Centro Asturiano de Barcelona sobre los 40.000 refugiados de esa región en Barcelona cuando la guerra. Esos papeles son los que, entre otros, ejemplificarían el “fraude de ley” que comete la Generalitat, según el presidente de la Asociación Salvar el Archivo de Salamanca, Policarpo Sánchez: “Eso no tiene heredero salvo el Estado porque la entidad se extinguió en 1939”.
El acto estuvo presidido por el ‘conseller’ de Cultura, Ferran Mascarell, que ha lamentado el retraso en las entregas: «Entiendo que durante el periodo de la dictadura no los quisieran devolver, porque no se atendía ni a los derechos ni a las dignidades de las personas, pero desde 1979 hasta ahora han pasado 36 años de vida democrática, y sería bastante normal que alguien hubiese tenido el instinto y la voluntad que esto hubiese ido a un ritmo razonable».
Quedan por acabar de identificar parte de los documentos llegados en diciembre. El objetivo es localizar a sus legítimos propietarios con el fin de poderlos entregar antes del próximo verano. Parte de los documentos entregados hoy han sido dados tan solo en formato digital, dado que algunos de los destinatarios han decidido cederlos al Arxiu Nacional de Catalunya para que puedan ser conservados.
En el acto se ha señalado también la documentación almacenada en el fondo de Ávila que contiene documentación expropiada por el Ejército nazi en Paris, donde la Generalitat tenía la sede de la presidencia en el exilio. «Esta documentación es importantísima y el Estado español no puede quedar como un Estado que apoya un crimen cometido por los nazis, por lo que los tiene que devolver», ha señalado Francesc Cruanyes, president de la Comissió per la Dignitat.
Fuentes: El País – El Correo de Burgos